viernes, 5 de julio de 2013

Reseña: Bajo la misma estrella.

Ammm...Emmm ... me haNo... fantNo, así tampoco...pues...amm ...digamos que...ehh... No sé que decir de este libro...me ha dejado sin palabras. Pero bueno, allá vamos...

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Título: Bajo la misma estrella.
Autor: John Green.
Editorial: Nube de tinta.
Número de páginas: 300.
ISBN: 9788415594017.
Precio: 15.95.

SINOPSIS.

A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padece es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel -conocer a sus escritor favorito-, cruzaran juntos el Atlántico para vivir una aventura a contrarreloj, tan  catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle edl que forman parte...

OPINIÓN PERSONAL.

Hazel y  Gus son unos adolescentes normales que sufren una enfermedad con la que tienen que luchar todos los días...NO, ASÍ NO.

Augustus Waters no tiene nada de normal, nada de nada, es más, él es todo lo contrario. Es un personaje fascinante con el que me he reído a carcajadas y llorado a mares. Amable, simpático, sensible, cariñoso, gracioso, misterioso, raro, activo, atento, inteligente, fuerte; estas son algunas de las cualidades que he encontrado en él. Una de las cosas que me han sorprendido de este personaje es que su mayor temor no es el cáncer sino lo que puede producir. Olvido, eso es lo que él más teme. Este fue un personaje que me hipnotizó desde un primer momento.

Hazel, callada, tímida pero una soñadora que lucha todos los días. Este personaje, al principio, no me llamaba la atención, me parecía insípida y aburrida, pero, a media que leía, fue cogiendo forma y ahora me encanta (aunque había veces en las que era desesperante). Pero me desesperaba que fuera tan cerrada, hasta que descubrí por qué. Ella es cerrada porque no quiere hacer daño a nadie, no quiere que nadie sufra por ella.

Hazel y Gus, Gus y Hazel.

Gus decide hacer realidad el sueño de Hazel, por lo que viajan a Amsterdam para que esta pueda conocer al autor de "Un dolor imperial", Peter Van Houten. Aunque el encuentro no sale como esperaban ambos disfrutan de un viaje que será, sin lugar a dudas, inolvidable.

Pero, como siempre, todo lo bueno se acaba y tienen que volver a sus rutinas, aunque ahora comparten una experiencia juntos, pero no la única, ni mucho menos. Los regresos siempre se hacen duros y esto no será todo lo contrario porque, después de un sueño, siempre cuesta hacerse a la realidad y más si tienes que enfrentarte a una dura enfermedad.

Hacía tiempo que no me emocionaba tanto con un libro, y lo echaba de menos. Echaba de menos que se me parara el corazón, echaba de menos que las lágrimas no me dejaran leer, echaba de menos esas sensaciones, entre muchas otras.

Este es uno de esos libros que hacen que te replantees muchas cosas, te hace pensar. Es un libro que nos enfrenta a duras experiencias y del que aprendemos a reaccionar. Una de las cosas que más me llamaban la atención era la fortaleza con la que afrontaban las cosas los personajes, y no me refiero solo a Gus y a Hazel, no, me refiero a todos, padres, madres, Isaac, etc.

En verdad empecé este libro con mucho miedo. Me acuerdo de cuando me lo compré en la quedada que hicimos. Al parecer solo hay dos opiniones de este libro, o lo amas o lo odias, no hay punto medio. Y yo lo he amado, bueno, lo amo.

Una cosa con la que me quedé flipando de este libro fue que Peter Van Houten y "Un dolor imperial", no existen, salieron de la imaginación de John Green, lo que me pareció asombroso. Estuve buscando "Un dolor imperial" como una loca, quería leerlo, durante dos semanas, hasta que descubrí que no existía realmente.

Un libro precioso, emotivo, divertido, curioso y fantástico. Nota: 9/10. 

"Hay infinitos más grandes que otros".

"Quisiera volver a verte hoy mismo, pero estoy dispuesto a esperar 
toda la noche y buena parte de mañana".